Noche del alma para siempre oscura. I

RUPTURA

(Noche del alma para siempre oscura es un libro de poesía: palabras procedentes de un verso de Federico García Lorca quien, a su vez, remeda bellamente el título del famoso poema de San Juan de la Cruz. Elijo estas palabras duras para dar nombre a un poemario sobre la soledad, la tristeza, y la tendencia al silencio y a la huida. Aquí está el primer poema.)

“L’oeil du silence”, Max Ernst ()

I

RUPTURA

Así es: en la vida
como en la muerte.
Ambas a veces, igualmente, duro círculo de fría nada, luna vieja
apenas creciente, apenas menguante, presintiéndose a sí misma en el largo y serpentino lamento de un grito nacido húmedo, cavernoso, honda de mar
danzante allí donde, desde siempre, se alza
el horizonte roto y caído de paisajes frente a los cuales
nunca nos encontramos.
Allí viven hoy salvajes, criminales, hordas de delincuentes. Y esa luna
sólo surge para provocar imágenes, metáforas, rasguños
y más imágenes venidas de lejos para destrozar mis nervios de inmarcesible iconoclasta.
Palabras, palabras, palabras. Ahora es el vacío. Pero, algún día, los dioses volverán.
Alguien tiene que venir a terminar con esta farsa.
O algo. O quizá nada. Pero no es la mano, sino el corazón
quien en verdad goza el poder de la decisión. Certeza en la distancia. ¿Elogio? Historia.
Cadencia de una ficción mayúscula, no el pasado
sino lo nunca…