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Reportes Alcohólicos sobre Porto
Bebemorando una vez más
Hoy la neblina ha comenzado a invadir Porto. Eran la 8 y media de la mañana cuando por las ventanas una nata de frío se colaba poco a poco. He dejado de escribir durante tres días pero la culpa ha sido de Rogeiro y de mi voluntad de guaricha, aunque considero que el primero es más culpable, pues quién no se dejaría tentar por unas cervezas negras, algunas botellitas de vino y con paseos citadinos que incluyen vivir de primera mano la vida nocturna de ésta centenaria ciudad, además Brasil jugaba el miércoles contra Chile y el bar los Piolhos estaría a reventar. Compramos algunas cervezas a 0,50€ en otro bar llamado 77, vemos allí los goles de Brasil y no me animo a celebrarlos con el mismo fervor que toda la torcida brasilera reunida en el bar, que de por sí es mucha y suficiente. Me entero que el equipo de mi país ha perdido tres a uno contra Uruguay y recibo las consabidas condolencias cariocas. El partido termina a las cuatro de la mañana, hora portuguesa, regresamos caminando mientras la gente se queda para continuar la celebración. Mientras vamos por la Rua da Piedade observamos Peugot, Porsche, BMW, Mercedes Benz, Audi y otros carros más pequeños de solo dos plazas, todos parqueados a lo largo de la avenida al amparo y vigilancia de la madrugada. Ni siquiera observamos dispositivos que puedan alertar la presencia de intrusos inquietos por…
